Diccionario Erótico: Pegging
El pegging es una práctica donde la mujer penetra analmente al hombre con ayuda de algún juguete sexual.
Cuando pensamos en pegging la primer imagen que se nos ocurre suele ser una mujer heterosexual, practicando sexo anal a su pareja, heterosexual también.
Pero es, sin duda, una práctica que va más allá de orientación sexual de cada uno.
El 🍑 no tiene género ni orientación sexual.
No hay que pensar todo como dos bandos, femenino-masculino, homosexual-heterosexual, querer probar otro tipo de estimulación nos va a ampliar, enriquecer y sumar a nuestra vida sexual. (En resumen, no, no sos gay por querer probar la estimulación anal).
El pegging requiere tiempo y práctica, si la persona que va a ser penetrada no tiene experiencia en la estimulación anal se debe empezar de manera progresiva, estimulando con dedos o juguetes anales y por supuesto mucho lubricante.
El uso de lubricantes, estar muy excitados y una excelente comunicación en la cama son fundamentales para poder disfrutar del pegging.
Para iniciarte vas a necesitar un dildo o algún juguete anal, un arnés y lubricante.
Tenes muchas medidas y formas distintas para elegir, pero si es la primera vez te recomiendo algún juguete fino y sin tanta longitud. Una vez que ya se sientan cómodos pueden ir aumentando el tamaño del juguete.
Arneses hay modelos con anillos más grande o más chicos según el modelo de juguete que elijas, después algunos modelos con penetración interna para la persona que lo lleva puesto.
Otra opción excelente para practicar pegging son los GUN, es un dildo con dos puntas que se introduce el lado mas corto en la vagina y el otro lado queda por fuera para poder penetrar a otra persona.
Y por último para evitar cualquier tipo de dolor en esta práctica y cualquiera que incluya la estimulación anal es un buen lubricante que este formulado específicamente para sexo anal. Recuerden que el ano no se lubrica solo, como si lo hace por ejemplo la vagina, por lo tanto es fundamental el uso de lubricantes.
Lo recomendable es ir de a poco. Explorando las sensaciones y viendo cómo respondemos. La relajación es imprescindible porque si estamos tensionados la práctica no va a ser placentera.
En cuanto a posiciones la mas aconsejable suele ser el clásico perrito porque va a permitir al principio que la persona que va a ser penetrad tenga el control de los movimientos y una vez que ya se sientan seguros puede tomar el control la persona que lleva puesto el arnés.
